Por Abel Álvarez
Mi primer encuentro fue con ella, en Cuba. Preparaba mi proyecto de TV “Contar Bailando”, un homenaje al Ballet de la Televisión Cubana que llegaba por esas fechas a sus 45 años. Estaba junto a su colega y amiga Cristy Domínguez cuando se sumó a la conversación y enseguida abrazó la idea colaborando con su testimonio y el de Antonio, que no podía faltar.
Después de unos correos electrónicos de intercambio el destino trajo a Gladys y Antonio hasta Campeche para ofrecer clases y una conferencia ilustrada sobre los orígenes y evolución del baile de salón. Hubo la entrevista de rigor en la TV para conocer detalles de su visita y recordar momentos de esplendor en su carrera. Se imponía el recuerdo de aquel programa “Aprendiendo a bailar”, que la mayoría de los cubanos guardamos en la memoria.
Luego, el contacto cercano, café por medio surgieron ideas de proyectos donde mostrar el talento de estos bailarines, coreógrafos y ahora maestros se convirtió en el centro de un encuentro que deja el deseo de muchas conversaciones más.
Mi primer encuentro fue con ella, en Cuba. Preparaba mi proyecto de TV “Contar Bailando”, un homenaje al Ballet de la Televisión Cubana que llegaba por esas fechas a sus 45 años. Estaba junto a su colega y amiga Cristy Domínguez cuando se sumó a la conversación y enseguida abrazó la idea colaborando con su testimonio y el de Antonio, que no podía faltar.
Después de unos correos electrónicos de intercambio el destino trajo a Gladys y Antonio hasta Campeche para ofrecer clases y una conferencia ilustrada sobre los orígenes y evolución del baile de salón. Hubo la entrevista de rigor en la TV para conocer detalles de su visita y recordar momentos de esplendor en su carrera. Se imponía el recuerdo de aquel programa “Aprendiendo a bailar”, que la mayoría de los cubanos guardamos en la memoria.
Luego, el contacto cercano, café por medio surgieron ideas de proyectos donde mostrar el talento de estos bailarines, coreógrafos y ahora maestros se convirtió en el centro de un encuentro que deja el deseo de muchas conversaciones más.
