Por Abel
Álvarez
Una computadora, una entrevista guardada e
inconclusa en un archivo desglosado en carpetas, par de personajes cuasi reales
que hacen creer que en verdad estoy ante un hecho que sucedió en algún momento.
Aun así, busco en la red, trato de
saber si existe el escritor; en la confusión y el asombro cada minuto que pasa
me señala que no está. Retomo unas líneas atrás y busco dónde fue que inició
esa introspección a un mundo irreal, no lo encuentro, desde el inicio estuve
sintiendo la veracidad.
Sigo adelante y me sumerjo más, aún sabiendo, es
vívida cada descripción. Entre sensaciones me dejo llevar.
En el cuarto del co-protagonista imágenes que
describen los intríngulis interiores de un hombre de letras por elección,
recién reconocido; pero queriendo ser una piedra inerme como la vida que
procreó en su premiado ejemplar.
Nos involucra, nos hace cómplices; y como
investigadores policiales a cada uno de los involucrados en la historia: un
escritor, un periodista, un editor de revista (hermano del periodista), la
abuela, la vecina. Pocos personajes pero certeros, aún no concluyo, sigo
leyendo…
*Libro del mismo nombre del periodista y
escritor cubano Rafael
Grillo (1970), Premio Luis Rogelio
Nogueras 2009.