Organizada con el apoyo
de CINEMATECA DE CUBA y el ICAIC.
Humberto
Solás Borrego (La Habana ,
1941-2008) es uno de los creadores mayores del cine cubano. Comienza a trabajar
en el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) en 1960
como mecanógrafo de la revista Cine Cubano, y luego se desempeña como
productor, asistente de dirección y realizador de breves notas didáticas para
la serie Enciclopedia Popular al que corresponde su corto Minerva traduce el
mar (1962). Ese mismo año dirige su primer documental: Variaciones, en
colaboración con Héctor Veitía, e incursiona al año siguiente en la ficción con
el cortometraje El retrato, codirigido con Oscar Valdés.
Solás,
Licenciado en Historia en la
Universidad de La
Habana , con su primer largometraje, Lucía (1968), y su tema
invariable de la mujer, la sociedad y el amor en tres momentos clave a lo largo
de un siglo de ininterrumpidas luchas (1868, 1933 y 196…) concibió un tríptico
de facetas femeninas en un intento por mostrar su evolución, conceptuado como
un clásico del cine iberoamericano. Manuela (1966), antológico mediometraje,
sería ubicable perfectamente a modo de «Lucía 1957».
Fue
capaz no solo de ofrecer su personalísima visión del título costumbrista más
prominente de las letras cubanas en su controvertida Cecilia (1981), o de
transmitir en Amada (1983) la atmósfera alienante y angustiosa en que
languidece la esfinge delineada por el escritor Miguel de Carrión, sino de
traducir en imágenes todo el barroquismo carpenteriano y dotar de vida a una
Sofía arrastrada por el torbellino de acontecimientos de El Siglo de las Luces
(1992). Como en el caso de Cecilia, en este acercamiento a la novela de Alejo
Carpentier, es preferible la serie en tres capítulos y no la drástica reducción
a 120 minutos. Antes, no había vacilado en polemizar con la contemporaneidad
desde el pasado en Un hombre de éxito (1986). Por reivindicar el vapuleado
melodrama como método para penetrar en la realidad, este cineasta cubano,
calificado no pocas veces de «Visconti caribeño», ha sido incluso comparado con
Antonioni por coincidir ambos en que las mujeres son más fuertes, más
realistas, están más próximas a la naturaleza y son las primeras en adaptarse a
los cambios.
Miel para Oshún (2001), road movie sobre el
reencuentro de un hijo con su madre al cabo de los años, significó para él el
descubrimiento del formato digital con todo lo que entraña en cuanto a la
reducción del equipo. Sus ilimitadas posibilidades le condujeron a la fundación
del Festival Internacional de Cine Pobre de Gibara con el fin de estimular
creaciones de bajo presupuesto. Su obra la cerraría tempranamente el filme
coral Barrio Cuba (2005).
Luciano Castillo
PROGRAMA No. 1 (98 min.)
Minerva traduce el mar (15’ )
El retrato (15’ )
El acoso (27’ )
Manuela (41’ )
PROGRAMA No. 2 (160 min)
Lucía (160’ )
PROGRAMA No. 3 (110 min)
Un día de noviembre (110’ )
PROGRAMA No. 4 (129 min)
Cantata de Chile (119’ )
Nacer en Leningrado (10’ )
PROGRAMA No. 5 (120 min)
Cecilia (120’ )
PROGRAMA No. 6 (150 min)
Amada (105’ )
PROGRAMA No. 7 (137 min.)
Un hombre de éxito (116’ )
Obataleo (11’ )
PROGRAMA No. 8 (120 min.)
El siglo de las luces (120’ )
PROGRAMA No. 9 (115 min)
Miel para Oshún (115’ )
PROGRAMA No. 10 (131 min)
Barrio Cuba (106’ )
Adela (15’ )
PROGRAMA No. 11 (111 min)
Humberto (111’ )
PROGRAMA No. 12 (97 min)
Wifredo Lam (45')
Simparelé (30')
Crear dos, tres... (8')
Variaciones (14')