Por Abel Álvarez
Hoy terminó la espera, John Kerry llegó a La Habana en una visita de 12 horas para cerrar la primera parte de un ciclo que inició en diciembre de 2014 cuando Estados Unidos y Cuba anunciaban con los discursos de los mandatarios de ambos países, Barack Obama y Raul Castro, el comienzo de conversaciones para restablecer relaciones diplomáticas.
Hoy terminó la espera, John Kerry llegó a La Habana en una visita de 12 horas para cerrar la primera parte de un ciclo que inició en diciembre de 2014 cuando Estados Unidos y Cuba anunciaban con los discursos de los mandatarios de ambos países, Barack Obama y Raul Castro, el comienzo de conversaciones para restablecer relaciones diplomáticas.
Este viernes 14 de agosto de 2015, un día después del cumpleaños 89 de Fidel Castro, algunos cubanos fueron testigos desde las afueras del edificio donde se aloja la nueva embajada de USA, del momento en que la bandera estadounidense se izaba en el asta colocada frente al malecón de La Habana, lugar de sueños, tristezas y despedidas de muchas generaciones de isleños.
El acto llenará de ilusión a muchos que quieren el encuentro natural y sin rencores con los -.vecinos.- como mencionara en su discurso en La Habana el secretario de estado, John Kerry. El ver la bandera de las barras y las estrellas ondeando en la Isla era un momento esperado por cubanos de dentro y fuera que ahora tendrán tema de conversación para varias semanas, a favor y en contra.
Fue un acto simbólico ya que la sección diplomática había iniciado sus operaciones desde hace casi un mes conjuntamente con la sede de Cuba en Washington. Pero también fue especial por contar con la presencia de James Tracy, Mike East y Larry Morris, los tres marines que arriaron la enseña de la nación norteña en 1961, y quienes entregaron la que actualmente ondea.