Por Abel Álvarez
La noticia me cayó como un balde de agua fría en domingo. Hace una horas Don Rober se nos fue a la dimensión con su amado Dios. A los que tuvimos la bendición de conocerle simplemente habrá agradecimiento eterno. Don Rober no solo fue el vicepresidente de Multimedios Deportes, el narrador de fútbol, el comentarista deportivo por excelencia, quien podía mantener un programa de televisión con su sola presencia, sin que la atención del público se perdiera, para mi fue un amigo.
Recuerdo cuando llegué a Multimedios Deportes en Monterrey, México, con mucha experiencia en los medios, pero sin ninguna en el periodismo deportivo. Con él aprendí que siempre se puede más, que no se puede descansar ante retos difíciles, como al que yo me enfrentaba en aquel 2011.
Ahora, me viene a la mente cuando me llamó a su oficina para anunciarme que quería que entrara a formar parte del equipo de RG la Deportiva, una emisora radial netamente deportiva y cuya señal él logró salvar, cuando la radio por AM se extinguía. Me dijo, con la solemnidad que lo caracterizaba cuando anunciaba decisiones ya pensadas y estudiadas: "Quiero que seas el malo del show de beisbol, que seas el punto de controversia sobre Los Sultanes de Monterrey, quiero que los teléfonos se caigan". Y así fue, con su autorización me incorporo al equipo de Doctor César Tello y Jesús Zapata e iniciamos la aventura de mover a la afición beisbolera, y lo logramos. Mentiría si no dijera que gracias a Don Rober logré sentir nuevamente el espíritu de cuando hacía la radio en La Habana, Cuba.
Don Roberto Hernandez Jr, siempre lo llevaré conmigo y lo sabe, porque cuando me fui a despedir de usted al decidir dejar Multimedios y buscar otros horizontes, me deseó la mejor de las suertes y que sabía que como yo trabajaba siempre me iría bien, y aquí estoy con otros retos.
Hasta siempre, ya nos veremos otra vez.