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| Foto tomada de su Instagram |
Por Abel Alvarez
A los dos los conocí y trabajé con ellos en Cuba. Cuando vi la avalancha de comentarios sobre Paulo FG mi timidez me frenó contar los tiempos en que conversamos en Radio Taíno en mi programa “De Mañana” y en la televisión en “Mediodía en TV”, y qué decir de la presentación que hice en Tropicana, invitado por él, por solo mencionar algunos de nuestros encuentros.
Hoy, miércoles 5 de marzo, con un amanecer completamente nublado en Los Ángeles, me llega la noticia de la partida de Edesio Alejandro, un señor con una nobleza y bondad como muchos cubanos.
No olvidaré el día en que Pedro Pérez, por aquel entonces director de Radio Taíno, me invita a grabar la voz en español de la identificación de la emisora, que saldría al aire en cada cambio de programas. Era el reconocimiento más grande que puede recibir un profesional de la palabra en una estación de radio.
Desde El Vedado, donde están los estudios de la radio y la televisión nacional, partimos en un auto Lada camino a recoger a la locutora Miosotis Parapar, cerca del Estadio Latinoamericano, casa de los Industriales. Y de ahí, rumbo al reparto Alamar al Este de la capital.
Después de poco más de 30 minutos de carretera, por Vía Blanca, pasar el túnel de La Habana y el Hospital Militar, llegamos a una casa, en mi mente de color blanca con una barda alrededor, del mismo color. Creo recordar que en el llamado ‘barrio de los rusos’.
Nos abre la puerta una bella mujer, esbelta, elegante y un saludo dulce que se hacía tan cercano como si nos conociéramos de toda la vida. Era Idolka de Erbiti Sánchez, la inseparable esposa de Edesio. Camino hasta una zona de la casa, allí se encontraba el músico en su estudio de grabación. Probablemente el lugar en que más tiempo pasaba durante el día.
Después del cálido saludo nos mostró la música y lo que debíamos decir, era un texto que tenía que encajar en el puente de la composición para así conformar lo que sería la futura identificación de la emisora: “Esta es Radio Taíno, la FM de Cuba…”
Hizo la música que quería, contra corriente en muchas ocasiones. Compuso bandas sonoras para la televisión, el teatro y varios filmes cubanos, que lo llevó a formar parte de la Academia de Hollywood. Su valor como compositor y productor le valió nominaciones al Grammy Latino y Americano.
A su hijo Cristian Alejandro, músico también, lo vi crecer en la profesión, pienso en él en este momento. Espero que pueda, junto a su familia, encontrar pronta resignación. Edesio, vuela alto.
